lunes, 5 de junio de 2017

PASOS PARA CONSTRUIR UNA CÁMARA FRIGORÍFICA.

Breve introducción teórica.


  1. Por qué precisamos o requerimos del frío?, en realidad requerimos de él por varias razones entre las que vale la pena destacar: razones del orden alimenticio; por razones del orden médico o conservación de fármacos (medicamentos); para procesos de producción (electrotecnia, por ejemplo); por comfort térmico, como es el caso de las empresas dedicadas al transporte de personas además es la refrigeración un tópico de gran importancia en algunas pruebas a productos cuyo destino puede variar.
Factores relacionados con la conservación de alimentos: en lo que a la industria alimenticia se refiere, se involucra la refrigeración en aspectos tales como la elaboración, transformación, preparación, conservación y envasado de alimentos, llámese este producto final o materia prima de origen animal o vegetal, empleada para tal fin y cuyo objetivo se centra en mantener sus condiciones higiénicas, así como sus propiedades nutricionales. Siempre que no se rompa la cadena de frío y las materias primas sean de calidad las pérdidas nutricionales de los alimentos congelados serán mínimas. El nutriente más sensible, la vitamina C, contenida en frutos rojos y verduras se pierde en un 15% en el momento de la descongelación; en cambio las carnes no pierden prácticamente ni proteínas, ni vitaminas, ni minerales, también los pescados conservan toda su carga nutricional, incluídos los saludables ácidos grasos.


...Y QUIEN MARCA LA PAUTA?

Antes que nada se pretende generar conciencia pues no somos ajenos al medio ambiente y, por el contrario, dependemos en gran medida del mismo. Como habitantes del planeta tenemos la obligación de entregar un buen mundo a nuestros hijos: habituarse a estos temas se ha convertido en uno de los bastiones de la cotidianidad, no es posible ser indiferente ante el cambio climático o sus consecuencias.

Es entonces, cuando protocolos como los llevados a cabo en Kyoto o en Montreal o el manual de buenas prácticas de refrigeración, inciden para optimizar procedimientos en función del bienestar del medio y se posicionan como el marco teórico-práctico que, de a poco, marca la pauta para el desarrollo de estas actividades.




El protocolo de Montreal es un acuerdo elaborado para proteger la capa de ozono, así como para reducir la producción y/o consumo de las sustancias que pueden agotarla.




Así mismo, el protocolo de Kyoto se constituye como un acta internacional cuyo objeto es reducir la emisión de gases de efecto invernadero, los que son responsables del calentamiento global.

Por otro lado, en torno de las Buena Prácticas de Refrigeración se desarrollarán las actividades encaminadas a la correcta intervención de equipos y el manejo de las sustancias afines. 


https://www.giz.de/expertise/downloads/giz2011-es-buenas-practicas-de-refrigeracion.pdf 





AL GRANO! PERO ANTES...


Repasemos y comprendamos unos conceptos muy usuales:

CALOR: es un tipo de energía que se produce por la vibración de moléculas y se refleja en cambio de temperatura.

CALOR SENSIBLE: es aquel tipo de calor que genera cambio de temperatura sin que por ello incida en su cambio de estado.


CALOR LATENTE: es el tipo de calor transferido con el que una unidad de masa cambia su estado, es decir, de sólido a líquido (fusión), o de líquido a gaseoso (evaporación).




Resumiendo:







CALOR DE RESPIRACIÓN puede definirse como el calor que se genera de la combustión interna en frutas, verduras y vegetales, por ejemplo.



CALOR ESPECÍFICO de una sustancia, es la cantidad de calor que se necesita para elevar en un grado Celsio (1°C), la temperatura de una unidad de masa.

Por ejemplo: el calor específico del agua es 1 caloría/gramo °C, comparativamente el calor específico del plomo es de 0,031 calorías/gramo °C.
De lo anterior podemos deducir que se requiere más energía calorífica para incrementar la temperatura del agua.

He aquí los valores de calor específico de algunas sustancias:


CAPACIDAD CALORÍFICA: se define como la cantidad de calor que se requiere para elevar la temperatura de una sustancia en un grado Celsio(1°C).